Parlamentarios de América Latina y el Caribe coincidieron en la necesidad de potenciar la pesca y acuacultura, para fortalecer la seguridad alimentaria
Más de 4 millones de personas trabajan directamente en la pesca y la acuacultura, principalmente en pequeñas comunidades rurales, cuyo denominador común es la pobreza y la alta dependencia del pescado para su seguridad alimentaria.
Estos sectores enfrentan una serie de desafíos: imposibilidad de acceder a créditos, infraestructura y tecnología adecuada, disminución de las capturas por efectos del cambio climático o sobre-explotación, entre otros. Problemas que pueden ser solucionados a través de políticas y legislaciones adecuadas y diferenciadas.
Estos temas fueron abordados en el marco del “Primer Foro Parlamentario de Pesca y Acuacultura en América Latina y el Caribe”, realizado entre el 28 y 29 de mayo por las Comisiones de Pesca y Acuacultura del Congreso de la Unión de México, la FAO y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca.
En la cita la diputada ecuatoriana María Augusta Calle aprovechó de presentar al Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe. En la declaración final, los legisladores acordaron sumar esfuerzos con el Frente para erradicar el hambre y apoyar la organización y desarrollo de sistemas de producción de pesca y acuicultura y de alimentos que sean sustentables en lo social, económico y ambiental.