Parlamentarios de América Latina y el Caribe y África compartieron sus experiencias de lucha contra el hambre con la OCDE
12 de abril de 2017 – ¿Cómo pueden contribuir los parlamentos a la erradicación del hambre en el mundo? El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe y su par de la Alianza Panafricana por la Seguridad Alimentaria y la Nutrición respondieron esa pregunta hoy en una reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Parlamentarios de ambas regiones expusieron sobre el rol fundamental que juega el poder legislativo para la erradicación del hambre en una reunión de la Red de prevención de crisis alimentarias de la OCDE, que se lleva a cabo en París y que está orientada en el Sahel y África Occidental.
Según la FAO, la experiencia de América Latina y el Caribe demuestra claramente que si las políticas y programas públicos de lucha contra el hambre son respaldados por leyes, los indicadores de nutrición mejoran de manera significativa.
“Los parlamentarios cuentan con atribuciones que les permiten dotar a los gobiernos de los recursos, humanos e institucionales necesarios para erradicar el hambre”, explicó la senadora mexicana y coordinadora de los Frentes Parlamentarios contra el Hambre (FPH) de América Latina y el Caribe, Luisa María Calderón.
Calderón explicó que los frentes parlamentarios promueven nuevos marcos legales o mejoran los ya existentes, otorgando un respaldo legal e institucional fundamental para la lucha contra el hambre y la malnutrición.
Los parlamentarios de África y América Latina destacaron el rol que juegan los frentes parlamentarios contra el hambre para crear políticas de Estado fundadas en acuerdos multi-partidarios, que convierten el derecho a la alimentación en una prioridad de primer nivel que trasciende diferencias políticas.
Trascender las diferencias políticas
Según la FAO, uno de los roles que han jugado los frentes parlamentarios de África y América Latina y el Caribe ha sido la creación de las leyes necesarias para que la lucha contra el hambre sea asumida como una política de Estado, de largo plazo, que no depende de la voluntad política de los gobiernos de turno.
En palabras de los parlamentarios reunidos en París invitados por el Secretariado del Club del Sahel y África Occidental, con el apoyo de la Cooperación Española, una clave del éxito de los frentes parlamentarios contra el hambre ha sido su pluralidad: su capacidad de reunir miembros de todo el espectro político en un proyecto común que trasciende las diferencias partidarias.
El Director General señaló a fines de 2016 que gran parte de los progresos realizados en América Latina y el Caribe – la región que ha hecho los mayores avances en la erradicación del hambre– se debió al hecho que parlamentarios de todo el continente convirtieron la erradicación del hambre en una prioridad política.
“La voluntad política sigue siendo el factor decisivo para generar progresos reales para acabar con el hambre y la desnutrición”, explicó Graziano da Silva.
Una mejora histórica en la garantía del derecho a la alimentación en ALC
América Latina y el Caribe fue la primera región del mundo en crear frentes parlamentarios contra el hambre: hoy 17 países ya han conformado versiones nacionales, los cuales complementan la labor del Frente Parlamentario contra el Hambre regional, que se ha transformado en un espacio de referencial mundial.
El FPH nació de la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre, el primer compromiso adoptado por todos los países de la región para no sólo disminuir sino erradicar el hambre al año 2025.
Según la FAO, bajo los auspicios del FPH, se han aprobado 21 leyes relativas a la seguridad alimentaria que, en su conjunto, representan una mejora histórica en la promoción y garantía del derecho a la alimentación en América Latina y el Caribe
Esto incluye leyes de alimentación escolar en Brasil (2009) y Bolivia (2015), de agricultura familiar en Argentina (2015) y Perú (2015) y de derecho a la alimentación y/o seguridad alimentaria en México (2011), Nicaragua (2015), Honduras (20 y República Dominicana (2016).
Además de las leyes nacionales, el FPH ha apoyado la creación de leyes marco (que sirven como modelo para que los países desarrollen su propia legislación) en temas como alimentación escolar, agricultura familiar, regulación de la publicidad de alimentos y derecho a la alimentación.
El FPH reciben apoyo de múltiples organizaciones afines, como la FAO, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), el Gobierno de Brasil, el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO) y las Cortes Españolas, además de múltiples organismos e instituciones públicas y agrupaciones de la sociedad civil.
Desde América Latina y el Caribe
Inspirándose en la experiencia del FPH de América Latina y el Caribe, en 2016 una red de legisladores africanos creó la Alianza Panafricana por la Seguridad Alimentaria y la Nutrición.
Se trata de una de las primeras redes de estas características en África, y ha centrado su labor en crear un entorno legislativo para impulsar la producción local de alimentos diversificados y de calidad, dando prioridad a las regiones más afectadas por la inseguridad alimentaria y la desnutrición crónica, teniendo en cuenta las disparidades de género.
Los frentes contra el hambre de África y ALC están colaborando para motivar la creación de espacios similares en otras regiones del mundo, intercambiando experiencias, generando capacidades y compartiendo lecciones aprendidas.
“Las relaciones interparlamentarias permiten una mejor coordinación y cooperación entre los países para enfrentar la inseguridad alimentaria, al mismo tiempo en que generan vínculos directos con las comunidades para que éstas puedan cambiar sus condiciones de vida desde la resiliencia”, señaló la vicepresidenta del Parlamento Panafricano (PAP), Bernadette Lahai.