El Frente Parlamentario contra el Hambre y la Malnutrición fortalecerá la seguridad alimentaria y al sector agropecuario
Legisladoras y legisladores de la Asamblea Legislativa se unen para integrar un nuevo Frente Parlamentario contra el Hambre y la Malnutrición (FPHM), con el objetivo de incidir en los procesos de diálogo, debate y quehacer político que fortalezcan la seguridad alimentaria y al sector agropecuario, pesquero y rural nacional.
El Frente construirá una estrategia y un plan de trabajo conjunto para disminuir la malnutrición, dinamizar la agricultura y la pesca como sectores propulsores de nuevas oportunidades, generadores de empleos para la juventud y la población adulta, promotores de una nutrición adecuada y pilares de crecimiento económico.
“En un país donde vemos una brecha social en crecimiento debemos buscar los mecanismos indicados dentro de la producción nacional, para poder apoyar un portafolio de seguridad alimentaria y nutricional, para que todas las personas que vivimos en Costa Rica tengamos asegurado un alimento de calidad, y también el acceso a los alimentos, por eso es de vital importancia que las y los legisladores empecemos a formular marcos jurídicos en este entorno sosteniendo la producción agrícola y pecuaria de nuestro país”, señaló la diputada integrante del FPHM, Montserrat Ruíz.
El frente está conformado por el diputado Óscar Izquierdo Sandí; la diputada Sonia Rojas Méndez; la diputada Montserrat Ruíz; el diputado Pedro Rojas Guzmán; la diputada Priscilla Vindas Salazar; el diputado Ariel Robles Barrantes; el diputado Carlos Andrés Robles Obando; la diputada Kattia Cambronero Aguiluz; la diputada María Marta Padilla Bonilla; la diputada Olga Morera Arrieta; y el diputado Yonder Salas Durán.
“Para garantizar la seguridad alimentaria de la población, en especial de la más vulnerable, y combatir la malnutrición, es necesario transformar los sistemas agroalimentarios para hacerlos eficientes, sostenibles, justos e inclusivos. También necesitamos regulaciones para que todas las personas puedan acceder a un precio justo, a productos nutritivos, seguros y producidos de manera responsable, tanto en términos ambientales como sociales”, comentó Andrea Padilla, representante asistente de programas de la FAO en Costa Rica.
Durante la actividad de presentación del FPHM, se realizó un foro, el cual convocó a representantes del Parlamento de Costa Rica, asesorías legislativas, asociaciones de personas productoras agropecuarias, cámaras empresariales, centros agrícolas, y actores sociales claves de la institucionalidad pública y del sector académico, para dialogar sobre la situación de seguridad alimentaria y nutricional y sus perspectivas en el marco de los tratados de libre comercio.
“Es importante reflexionar sobre uno de los temas más relevantes para la humanidad, como lo es la seguridad alimentaria. Desde hace muchos años esto se ha convertido en un aspecto clave en la política internacional y nacional. La inseguridad alimentaria persigue a grupos vulnerables de todo el mundo, y Costa Rica no escapa de esta realidad, es necesario movilizar las capacidades y el compromiso de los diferentes actores para alcanzar acuerdos para establecer políticas de sostenibilidad alimentaria”, indicó Óscar Izquierdo diputado del FPHM.
Ante los diversos cambios en los patrones de consumo de la población, los estilos de vida y el aumento de enfermedades crónicas no transmisibles, se requiere de legislación y de políticas integradoras y multisectoriales que incidan directamente en el mercado y la industria alimentaria, esto con el propósito de atender y mejorar la salud, y la nutrición de las niñas, niños, personas adolescentes y adultos en Costa Rica.
“La seguridad alimentaria debe ser una prioridad en la discusión política, los números son claros, hoy se enfrenta una coyuntura frágil en la que se debe proteger al sector agropecuario y la seguridad de las personas”, dijo el diputado Ariel Robles integrante del FPHM.
En el foro también se analizaron los retos, oportunidades y experiencias regionales de los acuerdos de comercio en el sector agropecuario, pesquero y rural para desarrollar una agenda complementaria conjunta que contribuya en la resolución de los problemas que impactan la seguridad alimentaria y afectan a los sectores vulnerables y en condición de pobreza.
Hoy, el comercio internacional tiene un impacto directo en la seguridad alimentaria y nutricional de todos los países de la región y en todas sus dimensiones, especialmente en la disponibilidad y el acceso a los alimentos, el cual incluye la comercialización de productos frescos, procesados y el expendio de alimentos en diferentes modalidades, entre otros.
En este espacio se hizo un llamado para promover más espacios de acercamiento entre el gobierno, la academia, la sociedad civil y el sector privado, con el objetivo de continuar trabajando de manera solidaria la agenda complementaria para lograr cambios significativos en beneficio de todas las personas, sin dejar a nadie atrás.
Lo anterior, en un contexto donde entre las principales enfermedades que padece la población adulta costarricense, se destacan el sobrepeso y la obesidad, que alcanzan el 70,7%; así como la diabetes mellitus, que alcanza un 14,8%. Además de la hipertensión arterial que afecta el 36% de la población, la prevalencia de esta enfermedad aumenta con la edad y, a partir de los 40 años, representa el 75% del total de la población, según los últimos datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
Frente Parlamentario contra el Hambre
El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe (FPH-ALC) es una red plural y voluntaria, integrada por más de 400 legisladores de diferentes partidos políticos que trabajan colaborativamente desde 21 congresos nacionales, incluido el Poder Legislativo de Costa Rica, y cuatro parlamentos regionales.
El FPH-ALC nació en 2009 con el objetivo de responder al compromiso de la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre 2025. Desde entonces, cuenta con el apoyo de la FAO y la Cooperación Española, así como con el de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), a través del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO”.